No fueron todas rosas,las noches de mi vida
quedándome dormida con lágrimas amargas
Amanecer cansada,sentirme incomprendida
y esperar el mañana con horas solitarias
Llenos están los días con los recuerdos idos
tambaleo mi mente, me confunde el hastío
Mi perfil se ilumina y se opaca el olvido
cuando mojo mis manos en el fresco rocío
Desaparezco.Mi figura perfora los abismos del tiempo
recorro dimensiones extrañas, transparentes...
Atisbo, allá a lo lejos,algo fosforescente
trigales de mi infancia, más altos que mi cuerpo
En el mar amarillo, todo el sol ha caído
yo recojo una espiga y en mi pura inocencia
pienso hacer con mis manos el pan de cada día
y ofrecerlo caliente a mis seres queridos
Así fue ¡cuántos panes hicieron éstas manos gastadas
infinitas tareas, infinito calvario!
Con los dedos sangrantes y las uñas rotas
descubro amargamente,que no fue necesario
y no fue suficiente!
COMENTARIO: Una poesia sentida, como todas. Con intensidad. Destilando la voluntad de vivir.
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