AGUAPPURA.

VANIDAD.

Un aire gélido que brota de mis entrañas
carcome en silencio, todos los sentimientos
Desconocido mutismo que me vuelve extraña
con ese extraño rostro plasmado en los espejos

Tengo la mirada dura, y un porte muy altivo
el ceño está marcado, como de nacimiento, 
si pongo en mi cabeza una rama de olivo
podría ser el César, ¡el ego es mi alimento!

Vanidad. Deseos de perdurar en la historia
caminando el difícil sendero de la fama
sabiendo que si llegan esos días de gloria
será muy alto al precio para ésta terca dama

Aún así, tengo el delirio de perpetuar mi obra
trabajo duro y me despedazo el alma
¡quiero pintar! ¡quiero pintar ahora!
es el grito sagrado que precede a la calma. 

COMENTARIO: Aguappura,otra vez, con su dramatismo, pero esta vez más suave. Sin embargo, le hace bien a esta dama que con valentia, lucha y luchó, noche y día.